viernes, 6 de enero de 2012

Carta a sus majestades, los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Sé que tal y como están las cosas en la actualidad el mero hecho de atreverme a escribirles una carta como esta supone una auténtica osadía por mi parte. También soy consciente de la enorme cantidad de trabajo que les queda por delante en una noche como esta. Y de que los únicos destinatarios de sus maravillosos presentes deberían ser los más pequeños de la casa, especialmente aquellos cuyas familias atraviesan dificultades económicas incluso mucho antes de que explotara esta crisis maldita. Aún así espero que sean capaces de entender que no podía dejar de aprovechar esta oportunidad.

Es obvio que hoy el mundo está fatal y son muchas las personas necesitan ayuda aquí y más allá de nuestras fronteras. Sin embargo en esta ocasión mi petición no va dirigida a ellos. No quisiera que este detalle les llevase a pensar que mi intención es hacerles de menos o que no les desee todo lo mejor. Nada más lejos de la realidad. Si he tomado esta decisión es sencillamente porque estoy convencida de la existencia de muchísimas grandes personas de enorme corazón que, sin lugar a dudas, se encargarán de pedir por cada uno de ellos. Así que aprovecharé la ocasión para acordarme de otros seres indefensos que también merecen de nuestra solidaridad: los animales no humanos.

A mi favor puedo decir que este año me he portado muy bien y que mis deseos no les supondrán un gran esfuerzo extra porque apenas aportarán peso alguno a sus sacos. Además no tienen por qué verse hechos realidad esta misma noche. Me basta con que así sea durante los próximos 12 meses, siempre y cuando los efectos no sean perecederos.

En primer lugar quisiera recordarles que los animales no son juguetes. Sé que son muchos los niños ansían recibir una mascota en sus hogares. Yo sólo les pediría prudencia. Estoy convencida de que sabrán encontrar un regalo más adecuado para aquellos que, por la razón que sea, no puedan hacerse cargo de un cachorro sin que eso signifique tener que romperles el corazón. Y en caso de que decidan aceptar alguna de estas peticiones porque así lo consideren oportuno, me gustaría que tuvieran en cuenta la adopción como alternativa.

Además me gustaría que debajo de cada árbol que visiten dejen un buen puñado de ética y algo de conciencia hacia los animales y el medio ambiente en general. Estas nos ayudarían a evitar la destrucción de sus hábitat o que se produzcan abandonos o malos tratos. Además terminaríamos con la caza furtiva -que tantas víctimas se ha cobrado este año-, el uso indiscriminado de animales en la investigación (afortunadamente vamos avanzando en este terreno), el comercio ilegal de especies protegidas o su simple aniquilación para que dejen de molestar a la hora de desarrollar otras actividades.

En este mismo sentido, y viendo la incompetencia de los políticos, pienso que sería importante que le regalaran al mundo una serie de leyes de protección animal así como unos buenos planes de conservación para las especies que se hallan bajo una inminente amenaza de extinción. Si estos pudieran ir acompañados de los fondos económicos necesarios para ponerlas en práctica y que no se quede ninguna especie sin recursos con la excusa de la falta de dinero, muchísimo mejor.

Creo que los seres humanos también necesitamos, si no terminar con ellos para siempre, al menos una alternativa a todos esos eventos, a mi parecer mal llamados culturales, en los que se emplea a diferentes animales para causarles un daño feroz y gratuito -a veces incluso mortal-, ¿podrían hacer algo al respecto? Ojalá sea así. De igual modo espero puedan mejorar las condiciones en que viven y mueren todos esos animales cuyo único destino es ser digeridos en nuestros estómagos.

Por último, que no por ello menos importante, desearía que pusieran todo su empeño a la hora de obsequiar con todo el bien que merecen a quienes aman a los animales y, de algún modo, luchan de un modo incansable por su protección y bienestar. Y es que, indirectamente, con todos sus actos nos están regalando a la humanidad mucho más de lo que jamás podremos darles nosotros a ellos.

Probablemente se me olvidan algunos detalles de vital importancia, pero estoy segura de que, a través de sus comentarios, mis fieles amigos y lectores sabrán recordárselos. Téngales en cuenta a ellos también, por favor.

Me despido de ustedes no sin antes enviarles un último ruego: cuidenme bien a los camellos. Denles de beber agua a menudo y dejenles descansar cuando lo necesiten. Me sorprende que, con todos los adelantos tecnológicos que hay hoy, aún sigan utilizándoles a ellos para llevar todo el peso sobre sus jorobas. A pesar de ello, confio en ustedes y su buen hacer.

Atentamente:
Perséfone.

4 comentarios:

Manu dijo...

¡Preciosa la carta!.
Claro que sí, en un día como hoy tambien debemos de acordarnos de nuestros "hermanos" los animales, que aunque mal llamados, seres inferiores a nosotros, mucho podemos aprender de ellos.

Te dejo un enlace al diario abc, en el cuál ha sido publicado un artículo titulado: "Los perros comprenden nuestras intenciones como los bebés".
http://www.abc.es/20120105/ciencia/abci-perros-comprenden-nuestras-intenciones-201201051418.html

Un saludo afectuoso, Perséfone.

Manu.

Perséfone dijo...

Manu: Mil gracias por el enlace. Hay muchas noticias que aunque no las publico en el blog si las recojo en el grupo de Facebook. Esta era una de ellas. Si tienes perfil y te apetece, puedes pasarte por ellí y opinar e incluso compartir tus propios enlaces.

lyuti dijo...

Pues yo me he preguntado más de una vez cómo hacías para tenernos tan al día de las noticias relacionadas con animales, ;). Te felicito por la carta preciosa en forma y contenido, y muy completa, has tocado tantos aspectos de las necesidades de los animales -muy complejas- que me ha encantado. Yo por mi parte pido entendimiento para que quienes intentan ayudar a la preservacion de las especies, y los que luchan por el cuidado de los animales (que muchas veces chocamos entre nosotros), acierten en sus decisiones y puedan llegar a acuerdos entre ellos -o nosotros-. Un abrazo, y feliz 2012.

Perséfone dijo...

lyuti: Muchas gracias. Me alegra que te haya gustado la carta. Y, por supuesto, espero que los Magos de oriente tengan en cuenta una petición tan importante como la tuya.

Un abrazo.