viernes, 11 de mayo de 2012

Diferentes por el modo de cascar nueces

Un trabajo reciente explica cómo las comunidades de chimpancés se diferencian culturalmente entre ellas al momento de elegir herramientas para cascar las nueces.

"En humanos, las diferencias culturales son una parte esencial para distinguir los grupos vecinos que conviven en ambientes similares", dice Lydia Luncz, del Instituto Max Planck para al Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania). "Por primera vez, han sido encontradas situaciones similares en los chimpancés salvajes que viven en el Parque Nacional Täi, en Costa de Marfil, demostrando que comparten con nosotros la habilidad para hacer una escala de diferenciación cultural".

Los chimpancés estudiados muestran preferencias por diferentes herramientas para romper nueces, como martillos de varios tamaños. Esas diferencias se mantienen incluso cuando cada individuo se mueve de forma particular de una comunidad a otra dentro del bosque.

"Hemos documentado diferencias en la elección de martillos dentro de un único bosque y con los miembros de tres comunidades de chimpancés distintas que están en contacto entre ellos y que no están diferenciados genéticamente", explica la investigadora.

Un grupo de estos animales prefirieron los cascanueces de piedra. Esa elección se ha mantenido a lo largo de la temporada, hasta que las nueces comenzaron a crecer más blandas y los otros grupos de chimpancés comenzaron a elegir cascanueces de madera, más adecuados para el trabajo y fácil de encontrar en el bosque. Las tres comunidades de chimpancés también difieren en sus preferencias sobre el tamaño de un martillo, informaron los investigadores.

Aunque se han hecho estudios previos en los que se describían diferencias culturales entre los chimpancés, estas se basaban en comparaciones entre especies separadas por largas distancias geográficas.

Los investigadores no se encuentran seguros sobre si el uso de una herramienta es mejor que otra para los chimpancés, pero pretenden seguir estudiando a estos ejemplares de Costa de Marfil. También investigarán cómo las hembras adoptan sus hábitos de vida cuando forman sus nuevas comunidades una vez que se mudan.

Esto es un avance para intentar explicar también ciertas raíces de la cultura humana por las similitudes del hombre con el simio. «Estudiando las similitudes entre nuestro más cercanos "familiares" en su hábitat natural africano tendríamos una oportunidad única para aprender acerca de las raíces evolutivas de la cultura, porque son para los humanos uno de los elementos claves para su identidad», concluye Christophe Boesch, otro de los investigadores.

Puedes leer la noticia original, en su fuente de procedencia.

2 comentarios:

misticaluz dijo...

Siempre tan interesante todo lo que nos explicas.
Gracias por compartir!

abrazos
Beatriz

Perséfone dijo...

Beatriz - ¡Me alegra enormemente que así te lo parezca! Y gracias a ti por encontrar interés en todo esto.

Un enorme abrazo.