domingo, 27 de mayo de 2012

Los wombat de Australia se mueren de hambre

La especie de los wombats sureños de hocico peludo que habita el Estado de Australia del Sur tiene cada vez menos posibilidades de alimentarse con plantas nativas a causa de la degradación de su hábitat natural, el pastoreo incontrolado y la introducción de un tipo de flora que no contiene los nutrientes que precisa para sobrevivir. Por ello estos animales se nutren ahora a base de las plantas que encuentran, aunque la que parece envenenarlos hasta causar su muerte es la llamada verrucaria.

El veterinario Wayne Boardman de la Universidad de Adelaida, considerado un experto en estos animales, explica que en general, entre la vegetación actual no hay apenas plantas o hierbas que le aporten los nutrientes necesarios para sobrevivir. Además, la ingesta de la verrucaria le afecta al hígado hasta que por esa dolencia mueren de forma lenta por inanición, escondidos en sus madrigueras, razón por la que muchas veces ni se ven los cadáveres.

En Australia del Sur se ha detectado en los últimos dos años la presencia de una gran cantidad de wombats enfermos, con una delgadez pronunciada, pérdida de pelo, dermatitis y heridas en la piel. En los casos más severos, estos marsupiales sufren de hemorragias y una dermatitis aguda y lesiones severas en el hígado.

Cuando se detectaron a los primeros wombats enfermos en los alrededores del río Murray lo expertos creyeron que se trataba de sarna sarcóptica, hipótesis que cobró peso al multiplicarse el número de casos con las posteriores inundaciones en la zona. Pero después se observó que otra gran cantidad de ejemplares que habitaban a muchos kilómetros del río Murray también mostraban los mismos síntomas, lo que llevó a los veterinarios motivó a investigar a partir de otras pistas para conocer lo que está ocurriendo.

Los investigadores han enfatizado que no todos los animales de esta especie con señales de alopecia padecen del hígado y que en todo caso hay que considerar diversos factores para explicar su muerte, como el estrés nutricional crónico, deficiencias, toxicidad y perturbaciones hormonales. Pero lo que sí tienen claro es que en los animales examinados no se encontraron evidencias de sarna sarcóptica.

Los expertos consideran que el problema causado por la enfermedad es ya alarmante y puede diezmar la población tal como ha ocurrido con el demonio de Tasmania o el koala, que están desapareciendo con rapidez por culpa de tumores faciales o la clamidia, respectivamente.

La falta de una nutrición adecuada afecta también al ciclo de reproducción de esta especie cuya alimentación depende en gran medida de las lluvias del invierno austral que hacen germinar las plantas y provocan un aumento de los niveles de las testosteronas en los machos y motivan la ovulación en las hembras. Cabe destacar que su capacidad reproductiva comienza a partir de los dos años de edad y una vez paren, al igual que otros marsupiales, la hembra guarda en la bolsa urogenital a la crías durante varios meses, por lo que los efectos en su ciclo pueden ser devastadores.

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2 comentarios:

Ambrosio dijo...

Que triste escuchar lo que están sufriendo estos pobres animalitos.

Perséfone dijo...

Ambrosio - Y que lo digas... Sólo cabe esperar que este tipo de denuncias obtengan el efecto deseado y sirvan para salvar a la especie y mejorar sus condiciones de vida.

Un saludo y muchas gracias por pasar.