Según informó la Junta, los animales cedidos suelen ser ejemplares que ingresan en este centro a principios de otoño, una vez abandonan los nidos y realizan los primeros vuelos. Por lo tanto, generalmente son individuos nacidos en el año que aún no cuentan con la experiencia suficiente como para rastrear el terreno y localizar la comida con igual eficacia que los adultos, o bien que, en la competencia por las carroñas, son los últimos en aprovechar los cadáveres tras las peleas que se producen durante el festín.
Precisamente estos ejemplares jóvenes son los que más interesan para los programas de reintroducción, puesto que aún no han iniciado su fase de dispersión, a veces mantenida durante varios años, y carecen de territorio propio.
Dentro del programa de reintroducción que está llevando a cabo la Generalitat de Cataluña, los ejemplares se disponen en grandes instalaciones al aire libre, pero cerradas, donde se les alimenta durante varias semanas hasta su liberación y posterior seguimiento mediante radiotelemetría (emisores que son colocados en la espalda y emiten continuamente para saber su localización exacta).
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