Gracias a una iniciativa internacional contra el uso ilegal de cebos en España, Grecia y Portugal, cofinanciada por la Comisión Europea y liderada por la Fundación española Gypaetus, cuervos, zorros y buitres, marcados con emisores satélite o de radio, serán utilizados en la detección de cebos envenenados, la primera causa de mortalidad no natural para especies amenazadas en Europa como el oso y el águila imperial.
Entre las acciones innovadores del proyecto figura el marcaje de 320 ejemplares de especies muy sensibles a las sustancias tóxicas, fundamentalmente cuervos, zorros y buitres leonados, en zonas naturales de Andalucía, Portugal, Grecia continental y Creta.
El seguimiento de estos animales ofrecerá información sobre la probabilidad de morir envenenadas y otro tipo de pistas. Además, se constituirán equipos de perros adiestrados para localizar los cebos ilegales, cuya colocación puede suponer hasta dos años de prisión.
Otra acción prevista en este proyecto LIFE, de cinco años de duración, es la creación de "redes de gestión de amenazas", basado en la filosofía del anterior proyecto de la fundación para reintroducir el quebrantahuesos en Andalucía.
Dentro de nuestro país, hay comunidades autónomas en las que este delito se persigue muy activamente, mientras que en otras los casos prácticamente ni se registran ni se publican.
Según un informe de WWF, unos 7.200 animales murieron por veneno entre 1990 y 2003, y la Junta de Andalucía cifró en 1.200 las muertes habidas en su territorio en el periodo 2001 y 2008, siendo aproximadamente la mitad de estas especies protegidas (entre ellas las rapaces).
El problema es similar o incluso mayor en el resto de Europa.
Entre las acciones innovadores del proyecto figura el marcaje de 320 ejemplares de especies muy sensibles a las sustancias tóxicas, fundamentalmente cuervos, zorros y buitres leonados, en zonas naturales de Andalucía, Portugal, Grecia continental y Creta.
El seguimiento de estos animales ofrecerá información sobre la probabilidad de morir envenenadas y otro tipo de pistas. Además, se constituirán equipos de perros adiestrados para localizar los cebos ilegales, cuya colocación puede suponer hasta dos años de prisión.
Otra acción prevista en este proyecto LIFE, de cinco años de duración, es la creación de "redes de gestión de amenazas", basado en la filosofía del anterior proyecto de la fundación para reintroducir el quebrantahuesos en Andalucía.
Dentro de nuestro país, hay comunidades autónomas en las que este delito se persigue muy activamente, mientras que en otras los casos prácticamente ni se registran ni se publican.
Según un informe de WWF, unos 7.200 animales murieron por veneno entre 1990 y 2003, y la Junta de Andalucía cifró en 1.200 las muertes habidas en su territorio en el periodo 2001 y 2008, siendo aproximadamente la mitad de estas especies protegidas (entre ellas las rapaces).
El problema es similar o incluso mayor en el resto de Europa.
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1 comentario:
Hay cosas que no entiendo, eso de envenenar ¿lo hacen por sacar algún beneficio o por maldad? Sí, ya se, ya se...por maldad; es que hay veces que me cuesta aceptar la realidad.
Divina idea lo de usar cuervos y zorros, me gusta más la de los perros adiestrados...pero lo mejor es que haya gente que haga por solucionar.
Besotes y buen fin de semana.
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