La mayor parte de los delfines de la Bahía de Monterey, en California (EEUU), sufre periódicamente extrañas lesiones en su piel. La organización marina Okeanis acaba de publicar un estudio sobre las posibles causas de esta patología, que afecta ya al 90% de la población californiana de delfines mulares.
Los científicos barajan varias hipótesis: las lesiones podrían tener un origen vírico aunque también es probable que sean causadas por la contaminación de las aguas en las que viven, como los pesticidas y los metales pesados, al estar debilitando su sistema inmunológico haciéndoles por tanto vulnerables a las infecciones.
Asimismo, otros factores ambientales, como la salinidad y la temperatura del agua, pueden afectar también a la piel de estos mamíferos marinos.
Aunque este tipo de lesiones han sido detectadas con frecuencia en adultos desde principios de los años noventa, fue a partir del año 2006 cuando comenzaron a observarse también en pequeños delfines. En concreto, los investigadores contabilizaron cinco tipos de lesiones diferentes en la población de Monterey durante los dos años que duró el estudio. De los 42 delfines pequeños fotografiados, el 71% estaba afectado por una o múltiples afecciones en la piel. En el caso de los ejemplares adultos, el porcentaje ascendió al 90% (sobre una muestra de 147 animales).
Los científicos no creen que se trate de una enfermedad mortal pero aún se sabe poco sobre las consecuencias a largo plazo. Suelen recuperarse rápidamente aunque en la mayor parte de los casos las heridas son recurrentes y aparecen varias veces a lo largo de sus vidas. Además, debido a que son animales salvajes, no es posible someterlos a un tratamiento.
California no es el único lugar en el que los cetáceos sufren este tipo de lesiones sino que se han observado heridas parecidas en diversos océanos del mundo aunque todavía no han podido determinar si guardan relación con los casos aparecidos en EEUU.
Asimismo, otros factores ambientales, como la salinidad y la temperatura del agua, pueden afectar también a la piel de estos mamíferos marinos.
Aunque este tipo de lesiones han sido detectadas con frecuencia en adultos desde principios de los años noventa, fue a partir del año 2006 cuando comenzaron a observarse también en pequeños delfines. En concreto, los investigadores contabilizaron cinco tipos de lesiones diferentes en la población de Monterey durante los dos años que duró el estudio. De los 42 delfines pequeños fotografiados, el 71% estaba afectado por una o múltiples afecciones en la piel. En el caso de los ejemplares adultos, el porcentaje ascendió al 90% (sobre una muestra de 147 animales).
Los científicos no creen que se trate de una enfermedad mortal pero aún se sabe poco sobre las consecuencias a largo plazo. Suelen recuperarse rápidamente aunque en la mayor parte de los casos las heridas son recurrentes y aparecen varias veces a lo largo de sus vidas. Además, debido a que son animales salvajes, no es posible someterlos a un tratamiento.
California no es el único lugar en el que los cetáceos sufren este tipo de lesiones sino que se han observado heridas parecidas en diversos océanos del mundo aunque todavía no han podido determinar si guardan relación con los casos aparecidos en EEUU.
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4 comentarios:
Que pena que unos animales tan lindos e inteligentes estén lastimados ... ojalá se pongan bien.
Saludos
Que pena que unos animales tan lindos e inteligentes estén lastimados ... ojalá se pongan bien.
Saludos
¡Vaya, con tanto adelante y no poder ayudar a los delfines! Lo lógico sería dejar que la naturaleza siga su curso, pero hace mucho tiempo que la naturaleza es agredida por el ser humano asi que, lomás probable, que sea una consecuencia nuestra.
Ojalá que encuentren la manera de solucionarlo.
Te mando un fuerte abrazo, me gusta leerte a diario.
Besos.
Tienes un bello blog lleno de pasión por los animales.
Saludos!
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