Anteriores investigaciones sugerían que era el tamaño del felino el que determinaba el tono de los sonidos que emiten, los que están destinados a encontrar pareja o defender un territorio. Sin embargo, Investigadores alemanes han encontrado que las diferencias entre el rugido de un león y el maullido de un gato salvaje tienen más que ver con sus lugares de residencia que con su tamaño.
Para llegar a sus conclusiones, los científicos analizaron la frecuencia media de las llamadas de larga distancia realizadas por 27 especies de félidos, entre las que se incluían grandes animales que emiten rugidos, como leones, tigres y jaguares, que son capaces de rugir debido a la estructura especial de sus gargantas.
Después estudiaron las relaciones entre los sonidos emitidos por los animales, su tamaño y el hábitat en el que viven: los investigadores encontraron que las especies félidas que viven en hábitats más abiertos, como el león, el serval o el guepardo -también conocido como chita- emiten sonidos más profundos, nientras que los félidos que viven en hábitats más densos -como los gatos salvajes, los leopardos y el poco conocido gato jaspeado- se comunican en un tono más elevado y agudo.
Estos resultados son inesperados.
La mayoría de los estudios de la transmisión de sonidos de las señales acústicas animales indican que las frecuencias más bajas prevalecen en los hábitats más densos. De hecho, investigaciones previas ya habían demostrado que los sonidos o llamadas de tono alto se ven perturbados por la densa vegetación, mientras que aquellas de tono bajo se ven afectadas por las turbulencias aéreas en los espacios abiertos.
Pero esto no explica por qué los leones rugen tan profundamente.
Una posible respuesta -que explicaría, por ejemplo, la diferencia entre el rugido de un león y el maullido de un gato- era que los grandes félidos simplemente producen sonidos a una frecuencia más baja.
Pero cuando los investigadores tomaron en cuenta la herencia genética de cada especie estudiada, encontraron que el peso no tenía efecto en la frecuencia dominante de los sonidos que emitía.
Los félidos se encuentran esparcidos por todos los continentes excepto Australia y la Antártica y, con la excepción de los leones, llevan una vida solitaria. Debido a este aislamiento, tanto machos como hembras utilizan sonidos proyectados a larga distancia para comunicarse, para atraer parejas o ahuyentar a la competencia.
Para llegar a sus conclusiones, los científicos analizaron la frecuencia media de las llamadas de larga distancia realizadas por 27 especies de félidos, entre las que se incluían grandes animales que emiten rugidos, como leones, tigres y jaguares, que son capaces de rugir debido a la estructura especial de sus gargantas.
Después estudiaron las relaciones entre los sonidos emitidos por los animales, su tamaño y el hábitat en el que viven: los investigadores encontraron que las especies félidas que viven en hábitats más abiertos, como el león, el serval o el guepardo -también conocido como chita- emiten sonidos más profundos, nientras que los félidos que viven en hábitats más densos -como los gatos salvajes, los leopardos y el poco conocido gato jaspeado- se comunican en un tono más elevado y agudo.
Estos resultados son inesperados.
La mayoría de los estudios de la transmisión de sonidos de las señales acústicas animales indican que las frecuencias más bajas prevalecen en los hábitats más densos. De hecho, investigaciones previas ya habían demostrado que los sonidos o llamadas de tono alto se ven perturbados por la densa vegetación, mientras que aquellas de tono bajo se ven afectadas por las turbulencias aéreas en los espacios abiertos.
Pero esto no explica por qué los leones rugen tan profundamente.
Una posible respuesta -que explicaría, por ejemplo, la diferencia entre el rugido de un león y el maullido de un gato- era que los grandes félidos simplemente producen sonidos a una frecuencia más baja.
Pero cuando los investigadores tomaron en cuenta la herencia genética de cada especie estudiada, encontraron que el peso no tenía efecto en la frecuencia dominante de los sonidos que emitía.
Los félidos se encuentran esparcidos por todos los continentes excepto Australia y la Antártica y, con la excepción de los leones, llevan una vida solitaria. Debido a este aislamiento, tanto machos como hembras utilizan sonidos proyectados a larga distancia para comunicarse, para atraer parejas o ahuyentar a la competencia.
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6 comentarios:
Fantástica entrada aunque ya veo que tendremos que seguir en espera con esto de aprender más sobre los sonidos de los leones, no obstante, es muy interesante lo que se sabe hasta ahora.
Gracias.
Besotes.
Genial noticia y muy interesante :)
Muchas gracias por compartir
NaturaHoy
www.naturahoy.com
Muy interesante. Gracias por la información.
Hola.
Hace unos días vi este documental en la 2 y me pareció muy bonito además de interesante por lo que recomiendo ver todos los videos.
Acerca del tema de los sonidos de los felines, lo explica en el video 4.
Espero que os guste
Mejor si pongo el enlace:
http://sombraacustica.com/documental-en-el-vientre-materno-felinos/
zaina: Muchas gracias por el enlace. Este es, como bien dices, un documental interesantísimo y muy recomendable.
Un saludo.
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