sábado, 29 de septiembre de 2012

Estudian el primer caso de autotomía en mamíferos

Algunas criaturas como los lagartos o las salamandras son capaces de automutilar partes de su cuerpo para eludir a un depredador y después regenerarlas por completo y sin cicatrices, un fenómeno que siempre ha llamado la atención de los científicos por las posibles implicaciones que pueda tener en algún nuevo tipo de curación humana. Incluso existe un gusano excepcional, llamado comúnmente planaria, que logra recuperar su cabeza después de haber sido decapitada, cerebro incluido.

Ahora, investigadores de las Universidad de Florida y de la de Dresden, en Alemania, se han fijado en otro animal extraordinario que habita en algunos lugares de África. Se trata del ratón espinoso, que, por algún mecanismo que todavía no ha sido desvelado, se libra de sus enemigos dejándoles entre las garras buena parte de su pellejo. Después, la piel vuelve a crecer rápidamente como si no hubiera pasado nada.

El caso de este ratón es especialmente interesante, ya que es un mamífero, lo que puede ayudar al estudio de la regeneración de tejidos en el ser humano.

Los investigadores se dieron cuenta de que al agarrar con la mano de una manera normal ejemplares de dos especies de ratones espinosos (Acomys kempi y Acomys percivali), los animales perdían hasta el 60% de la piel del lomo. Cuando los científicos examinaron las propiedades de la piel, observaron que ésta era más frágil y mucho menos resistente que la de los ratones comunes.

Al parecer, la debilidad estructural de la piel del ratón espinoso contribuye a que pueda romperse y caer, pero todavía no está claro qué capacidades moleculares o biomecánicas permiten semejante muda.

Tal vez aún más impresionante que la capacidad de desprendimiento del pellejo de estos ratones sea su respuesta de curación. Asombrosamente, aunque las lesiones sean grandes y profundas, los animales regeneran la piel rápidamente durante los 30 primeros días después del daño. La regeneración incluye la producción de folículos pilosos y el cartílago de las orejas.

Estos estudios sugieren que estos ratones podrían beneficiarse de un proceso regenerativo similar al que se ve en las salamandras, aunque lo cierto es que todavía no hay una conclusión al respecto. 


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2 comentarios:

Towanda dijo...

Verdaderamente interesante tu espacio. Me lo recomendó MEugenia y puedes contar conmigo como seguidora y apoyando tu espacio en bitacoras.
Suerte.

Perséfone dijo...

Towanda - Me alegra muchísimo no haberte defraudado después de la recomendación de MEugenia. Es todo un halago contar con tu apoyo.

Nos vamos leyendo.

Un abrazo.