Al realizar varios experimentos con capuchinos, una especie de mono muy sociable, un grupo de investigadores estadounidense descubrió que los animales preferían a los humanos que imitaban sus acciones de forma inmediata antes que a aquellos que realizaban acciones similares pero no simultáneamente.
Parece ser que los monos miraban más tiempo a sus imitadores humanos, pasaban más tiempo cerca de ellos y también interactuaban más con ellos en un intercambio de objetos por comida en comparación a cómo respondían ante humanos que no los estaban imitando de forma directa.
Los investigadores también confirmaron que era el acto humano de imitación lo que conseguía el afecto de los capuchinos y no simplemente la mayor familiaridad o atención percibida por los monos.
El estudio parecería incluso absurdo si no fuera porque esa tendencia de los monos capuchinos es igual a la de los seres humanos que prefieren el comportamiento de otras personas que sutilmente repiten sus gestos y esta observación de la forma en que la imitación promueve la amistad en los primates podría ayudar, según Duane Alexander -director del Instituto Eunice Kennedy para la Salud Infantil y el Desarrollo Humano (NICHD)- a conocer problemas de imitación y relación social de las personas, como algunas formas de autismo.
Parece ser que los monos miraban más tiempo a sus imitadores humanos, pasaban más tiempo cerca de ellos y también interactuaban más con ellos en un intercambio de objetos por comida en comparación a cómo respondían ante humanos que no los estaban imitando de forma directa.
Los investigadores también confirmaron que era el acto humano de imitación lo que conseguía el afecto de los capuchinos y no simplemente la mayor familiaridad o atención percibida por los monos.
El estudio parecería incluso absurdo si no fuera porque esa tendencia de los monos capuchinos es igual a la de los seres humanos que prefieren el comportamiento de otras personas que sutilmente repiten sus gestos y esta observación de la forma en que la imitación promueve la amistad en los primates podría ayudar, según Duane Alexander -director del Instituto Eunice Kennedy para la Salud Infantil y el Desarrollo Humano (NICHD)- a conocer problemas de imitación y relación social de las personas, como algunas formas de autismo.
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2 comentarios:
En el fondo tenemos tanto en común...
Un saludo indio
no comments: yo cada día lo tengo más claro...
Mil gracias por pasar.
Un abrazo.
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