domingo, 30 de mayo de 2010

Catástrofe ecológica por la muerte de antílopes

El gobierno de Kazajistán confirmó que 12.000 antílopes saiga han muerto por causa de una epidemia en la región occidental del país, lo que supone una catástrofe ecológica para la conservación de una especie que se encuentra en peligro de extinción.

Según las cifras facilitadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) sólo existen de 50.000 a 60.000 antílopes saiga en todo el mundo, por lo que esta epidemia supondría la desaparición de casi una quinta parte de la población mundial de esta especie.

El motivo por el que se produce un número tan alto de muertes es porque los antílopes son animales acostumbrados a vivir en grandes grupos, de forma que un brote de infección se transmite rápidamente de unos a otros, aunque todavía no está clara la razón que está detrás de la catástrofe.

Originalmente se dijo que era pasteurelosis, pero cabe la posibilidad de que sea debido a un envenenamiento como consecuencia de restos de pesticidas en las aguas que bebieron los animales. También podría haber influido el hecho de que éste ha sido un invierno tan frío que las capas superiores de nieve podrían haber bloqueado el acceso a la hierba por parte de los animales, impidiendo por tanto su alimentación y estos llegasen a morir de hambre o encontrarse muy débiles, lo que habría colaborado en la rápida propagación de la infección (si es que la hubiera).

Lo más grave de la situación es que no sólo se trata del número de animales que ha muerto en esta ocasión, sino también de que han fallecido muchos ejemplares jóvenes, siendo hembras la mayoría de los que han muerto, lo que supone que a las que estaban embarazadas y que no podrán dar a luz también se les unen las que han pasado la enfermedad a sus hijos o aquellas que al morir los han dejando desprotegidos.

Esto tiene consecuencias muy serias a largo plazo ya no sólo para la supervivencia de esta población, sino también para el ecosistema de la estepa, por lo que Las autoridades de Kazajistán han enviado a los especialistas de la región, de forma conjunta con miembros del servicio veterinario y la agencia sanitaria de control epidemiológico, para atajar la situación.

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