sábado, 15 de mayo de 2010

La cobra escupidora predice los movimientos de su agresor

La cobra es característica porque 'aplasta' su cabeza cuando están en alerta, eleva el cuello y ataca inyectando veneno a través de sus colmillos. Pero hay algunas especies que en lugar de morder escupen. Son las cobras escupidoras, que se defienden rociando veneno en los ojos de su agresor.

Ahora, un estudio publicado en 'Journal of Experimental Biology' y dirigido por Bruce Young, de la Universidad de Massachusetts, revela que estas escupiduras son muy precisas ya que las serpientes dirigen el veneno analizando el movimiento de sus víctimas y prediciendo dónde estarán a continuación.

El investigador trabajó con cobras escupidoras y para averiguar como afinan su chorro de veneno provocó él mismo a las serpientes e hizo de 'víctima'.

Young llevaba un visor equipado con acelerómetros para realizar un seguimiento de los movimientos de su cabeza mientras los otros dos científicos grababan los movimientos de la cobra a 500 fotogramas por segundo. Durante las seis semanas siguientes, el equipo grabó unas 100 veces cómo las cobras escupían.

Los científicos descubrieron que 200 milisegundos antes de que la serpiente escupiera, Young hacía un movimiento brusco con la cabeza. Ese movimiento era el desencadenante de la expulsión del veneno, por lo que el equipo llegó a la conclusión de que la serpiente seguía los movimientos de Young y tardaba 200 ms en reaccionar y expulsar el veneno.

Sin embargo, el científico seguía moviéndose después de provocar a la serpiente. El equipó comparó todos los movimientos de cabeza de las serpientes y observó que las cobras se movían de una forma similar a sus víctimas. Movían la cabeza de la misma forma que los ojos de Young. "No solo se precipitan, sino que también predicen dónde voy a estar y entonces expulsan el veneno en esa zona", destaca el experto.

Los investigadores concluyen que las cobras escupidoras primero se defienden siguiendo el movimiento de su agresor. Sin embargo, en el momento de la provocación que desencadena la expulsión del veneo, el reptil predice dónde estarán los ojos de su atacante en los próximos 200 ms y apunta allí donde está segura de que alcanzará su objetivo.

2 comentarios:

Juanjo Rubio dijo...

¡Qué pánico me han dado siempre estos bichos...!

En fin, feliz sábado.

Furacán dijo...

Pues son bastante más rápidas en escupir que cualquiera de nosotros en describirlo