lunes, 14 de junio de 2010

14 manos para trasladar a Bali

Bali, una pitón reticulada residente del zoológico de Chester desde hace tres años, es extraída de su habitáculo una vez al año para que así, además de limpiar su jaula, los cuidadores puedan realizarle un reconocimiento médico.

Con sus 88 kilos de peso y casi 7 metros de longitud, no es de extrañar que hagan falta tantas manos para poder moverla de una forma más o menos cómoda.

Además, en el traslado es necesario taparle los ojos al animal introduciéndole la cabeza en un tubo para que esta se crea que se encuentra en el interior de una cueva y así tanto ella como los responsables de la operación, mantengan la calma.

Y es que, a pesar de que normalmente la especie se alimenta de roedores, pequeños mamíferos y aves, algunas leyendas afirman que, las más grandes, también se atreven con el ser humano...

Foto: PA | Vista en BBC Mundo.

1 comentario:

Juanjo Rubio dijo...

¡Qué barbaridad!

Yo no podría acercarme...