viernes, 4 de mayo de 2012

El 'arma' sexual del zancudo de agua

Se deslizan por el agua como si de una pista de hielo se tratara. Y no se mojan. La naturaleza ha dotado a los zancudos (también conocidos como zapateros o patinadores de agua) de unas patas impermeables que les permiten desplazarse con agilidad por las superficies de los estanques y lagos en los que habitan.

Las peculiares características de estos curiosos insectos han intrigado a los científicos, que ahora han descubierto cómo la evolución de sus antenas les ha dotado también de una nueva herramienta para aumentar sus encuentros sexuales y, por tanto, para incrementar su descendencia.

Un estudio demuestra cómo este apéndice ha evolucionado para llevar a cabo una nueva función: retener a las hembras que se les resisten para forzarlas y copular con ellas. Y es que, según señala uno de los autores del estudio, es frecuente observar sobre las aguas estancadas en las que viven batallas entre los machos y hembras de esta especie antes de copular.

El científico explica que existe una sorprendente diversidad entre las antenas de los machos de las especies de insectos que conforman este grupo, una diversidad que no han detectado en las hembras. En su caso, las antenas se parecen más a un sensor que a un apéndice que puede ser utilizado para agarrar algo.

Estudios anteriores sobre zapateros de agua habían mostrado que en las especies en las que los machos tendían a desarrollar estructuras que les permitieran incrementar sus posibilidades de copular, en las hembras también evolucionaban mecanismos que les ayudaran a evitar que lo lograran. Sin embargo, no sabían cuál era la base genética de esos cambios evolutivos.

En primer lugar, los científicos utilizaron vídeos a alta velocidad para observar con detalle de qué forma los machos usan sus antenas durante sus batallas sexuales con las hembras. A continuación, utilizaron una técnica denominada interferencia RNA para reducir gradualmente la expresión del gen 'disal-less' en las larvas de los machos. De esta forma, crearon insectos machos con diferentes tipos de antenas. Desde las más simples, similares a las de las hembras, a antenas más complejas.

El objetivo era recrear la historia evolutiva de estos insectos para averiguar de dónde proceden estos rasgos, establecer cómo han ido transformándose a lo largo del tiempo y su efectividad.

Los machos dotados con antenas que no contaban con una estructura que les permitiera agarrar mostraron más dificultades para mantener su posición sobre la cabeza de las hembras, haciendo más compleja la batalla previa al encuentro sexual. Es decir, sin la antena evolucionada, los machos copulaban menos y, como consecuencia de ello, tenían menos descendencia. Por el contrario, los que contaban con antenas más especializadas fueron capaces de mantener más encuentros sexuales.

En el siguiente vídeo, que ilustra este artículo, se recogen tres encuentros sexuales entre patinadores de agua, aunque sólo se consumó uno de ellos:





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Video extraído de 'El Mundo'.

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