miércoles, 30 de noviembre de 2011

Las cremas solares pueden acabar con los peces de río

Los peces de los ríos podrían tener problemas para reproducirse e incluso llegar a extinguirse, debido a la presencia en las aguas de algunos compuestos químicos que se utilizan en las cremas con filtros de protección solar (UVB y UVA) y otros cosméticos, ya que estas sustancias tienen un efecto de reducción endocrinológica, afectando a la fertilidad, según un estudio sobre la presencia de filtros UV en sedimentos y aguas superficiales de la cuenca del Guadalquivir, realizado por investigadores del IDAEA-CSIC.

El investigador del CSIC y director del Instituto Catalán de Investigaciones del Agua (ICRA), Damiá Barceló, ha explicad que los absorventes de luz ultravioleta, están presentes en cremas solares, champús, textiles, etcétera, que se usan a diario y que "de momento no están regulados".

Así, se ha referido al 4 Metilobenzilideno de camfor (4MBC) y el Metoxiciamato de Etilbexilo (EHMC), dos compuestos que están preseleccionados para entrar el próximo año en la lista de sustancias controladas de la Comisión Europea pero que, al no estar regulados, las Confederaciones hidrográfica no están obligados a controlar. Estas sustancias han sido encontradas en las aguas del Guadalquivir y en la zona de los Pirineos donde hay estaciones de esquí, así como en otras muestras tomadas en las cuencas del Júcar y Llobregat, es decir, que se observa una mayor cantidad en zonas con turismo intensivo.

En todo caso, estos productos son "relativamente" nuevos en el campo ambiental y que sus efectos se están estudiando en cuatro cuencas hidrográficas: Guadaluquivir, Ebro, Júcar y Llobregat. El proyecto estudiará también como interfieren los contaminantes condiciones de sequía, cuando a menor agua, mayor concentración de estos químicos. Los resultados definitivos de las cuatro cuencas hidrográfica estarán a lo largo de 2014.

Los equipos de investigación han observado que al aumentar el consumo de estos productos con estas sustancias, crece también su dosis en el agua y, por tanto su presencia y efectos en los ríos, a donde llegan de forma directa, por nadadores con crema solar, o bien por una deficiente gestión del agua para beber.

"Podría hacer extinguirse a algunas especies de ríos (...), por ejemplo, las truchas", ha apuntado el responsable de la investigación que ha subrayado que habrá que hacer más tratamientos al agua, así como cambiar los productos con estos químicos y depurar mejor las aguas.

Concretamente, el responsable del estudio considera que estos compuestos pueden producir un impacto ambiental sobre todo en el medio acuático, al producirse una disrupción endocrina que afecta al aparatato reproductor de los peces a los que les aparecen efectos feminizantes y altera el tiroides --con un efecto parecido a la ingestión de estrógenos-- ya que estos compuestos se acumulan sobre todo en los lípidos.

La investigación estudia también si estas sustancias contaminantes que pueden llegar a actuar como pseudo-persistentes y a afectar a las plantas de los ríos y, en especial el biofilim (la capa vegetal que está sobre los sedimentos), y a los invertebrados. El estudio se enmarca en el Proyecto CSRCE (2009-2014), en el marco del programa Consolider Ingenio del Ministerio de Ciencia e Innovación.

En todo caso, a pesar de que está prohibido para el uso infantil en Dinamarca, Barceló asegura que estas cantidades son inofensivas para el uso humano ya que se necesitaría beber 100.000 litros de agua para que se produzca en un ser humano una función estrogénica.


4 comentarios:

Javier dijo...

Se supone que esto ha llegado a los ríos por el uso de las personas, esperemos que no se demoren demasiado en ponerle remedio por el bien de todos.

Anónimo dijo...

Estupendo: un villancico menos! Ya estaba harto de los peces en el río, venga a beber, venga a beber XD
Ah lo de las cremas...una desgracia of course.
Salu2

carlos63 dijo...

Hace tiempo que vengo diciendo que con el tiempo dirán que afectan a la piel y que la debilitan facilitando el cáncer o algo por el estilo.

Si es malo para el resto de la vida animal y vegetal, no puede ser muy bueno aplicado directamente en nuestra piel.

En mi casa apenas los usamos, regulamos el tiempo de exposición al sol.

Besos.

I. Robledo dijo...

Veo que esa imagen, tan familiar, es del Guadalquivir, en la zona que se llama sotos de la Albolafia, donde anidan miles de aves cada noche... Es como un pequeño pulmon en la ciudad de cordoba...

Esperemos que se mantenga durante mucho tiempo...

Un abrazo, amiga